Involucro a las comunidades en mi investigación mediante talleres y conversatorios para compartir información sobre los proyectos y programas que se implementan en sus territorios. Para iniciar un proyecto de investigación en un lugar específico, primero me comunico con los líderes comunitarios y organizo un conversatorio público para presentar el proyecto y solicitar información y autorización para llevarlo a cabo de conformidad con las normativas científicas nacionales o regionales.
Generalmente, la colaboración con las comunidades ayuda a ampliar el horizonte y la amplitud de las preguntas de investigación. En algunas situaciones, las comunidades me piden ayuda para encontrar soluciones a problemas socio ecológicos que requieren el aporte científico de múltiples actores, lo que surge de un vínculo de confianza entre las partes. En mi experiencia, el acceso al agua y su idoneidad para su uso o consumo suelen ser las necesidades más importantes. Para abordar estos requerimientos, es importante asignar fondos adecuados en los planes de trabajo para realizar un estudio piloto y recopilar la información y las herramientas pertinentes que respalden propuestas de proyectos coherentes que también satisfagan las necesidades de las personas en diversos territorios. Además, intercambiar ideas con niños de las comunidades y con estudiantes de escuelas y colegios es una actividad gratificante para mí como científico. En estas interacciones, demuestran un gran interés por todo lo acuático. Sus preguntas pertinentes (ellos ocupan su territorio; nosotros solo somos visitantes) y estimulantes a menudo me hacen reevaluar mis líneas de investigación. Es verdaderamente satisfactorio compartir el conocimiento generado en el proyecto con las comunidades e intercambiar diferentes perspectivas sobre los ríos, el mar, los recursos, la alimentación, la salud y los aspectos ambientales de sus territorios. Las tareas de un investigador deben ser fieles a las realidades circundantes, todas derivadas del proceso de construcción de la ciencia.
Al igual que las propiedades emergentes surgen en ecología, he llegado a comprender que ciertos conceptos y mecanismos solo surgen cuando el conocimiento de diferentes campos colisiona e interactúa durante un proyecto de investigación. Este fenómeno también se replica a través de la interacción entre el conocimiento de las comunidades y el conocimiento científico generado en el marco de la ciencia. A veces, los resultados inesperados solo pueden comprenderse colectivamente. Por eso creo firmemente que el trabajo en equipo es fundamental para acelerar la adquisición de conocimiento, permitiéndonos comprender mejor la naturaleza y la sociedad, y así ofrecer soluciones prácticas derivadas de nuestro trabajo.
Por último, desde una perspectiva personal, creo que los científicos involucrados en la ecología, el medio ambiente y el territorio deben impactar su entorno a través de su trabajo para ofrecer soluciones a un mundo en crisis. Para lograrlo, primero debemos difundir adecuadamente los hechos y los hallazgos de nuestra investigación, siendo modestos y amables en el proceso.
He incluido algunas fotografías tomadas durante mis proyectos de investigación, que muestran actividades de divulgación con las comunidades en sus respectivos territorios.